Una amiga que está pensando ser mamá acaba de comprarse un perro así que he pensado dedicarle este post. 😉
 
La llegada de un bebé a casa no significa que tengamos que olvidarnos de nuestra mascota. Nuestro perro o gato pueden ser un buen amigo del bebé, si aprende a respetar al animal y está cuidado.
 
Mascotas
 
Aquí van unos consejos que harán más fácil la convivencia:

Antes del nacimiento del bebé:

  • Preparar a nuestra mascota meses antes del parto para que los cambios no le resulten bruscos y no sienta celos.
  • El padre u otra persona tendrá que preocuparse más del animal, porque la madre tendrá menos tiempo.
  • Si queremos que duerma en otra habitación debemos ir acostumbrándole.
  • Visita al veterinario para desparasitarlo, protegerlo contra insectos y poner sus vacunas al día.
  • Adapta sus horarios a los cambios que vendrán.
  • Habitúa y familiariza al perro a los nuevos paseos e itinerarios.
  • Pon ruidos, llantos y gritos de bebés o niños en casa.

Mientras el bebé está en la maternidad:

  • El padre puede llevar a casa alguna prenda del bebé para que el perro o el gato se acostumbre a su olor. Al llegar a casa, papá puede coger en brazos al bebé mientras mamá saluda a la mascota.
  • Podemos permitir que el animal huela al niño, eso sí, con cuidado.

Cuando llega el bebé:

  • Cuando hagas la presentación del bebe al perro, dale antes un paseo largo y relajante al perro, asi conseguirás que esté tranquilo en presencia del nuevo miembro. Haz la presentación en la calle, siéntate con el bebé en brazos y deja que el perro, mire, se acerque y huela al bebé. De esta manera satisfacerás la curiosidad del perro hacia el bebé. No grites, ni te pongas nervioso, no debes transmitir al perro inseguridad.
  • No grites ni castigues al perro en presencia del bebé. Las asociaciones en presencia del bebé que haga el perro deben ser positivas.
  • Habla al perro con un tono suave y amable en presencia del niño.
  • Los acercamientos del perro al niño deben ser de forma relajada, sin estrés.

Tomar precauciones como:

  • No dejar al bebé nunca solo con el animal.
  • Si duerme en una habitación separada de los padres, hay que enseñar al perro o el gato que no deben entrar allí cuando no esté presente un adulto.
  • En el caso del gato, hay que evitar que se acueste dentro de la cunita.

En general, el perro o el gato se acostumbran a compartir las atenciones con el niño.

Existe un estudio que sugiere que los niños que viven con perros y gatos son menos propensos a desarrollar alergias a dichos animales más adelante en la vida, pero sólo si el animal está bajo el mismo techo mientras el niño aún es un bebé.

Pese a que no es posible saberlo con seguridad, los investigadores sospechan que la exposición temprana a alérgenos de mascotas y bacterias relacionadas con éstas fortalece el sistema inmunológico, acostumbra el cuerpo a los alérgenos y ayuda al niño a desarrollar una inmunidad natural.

Es importante que las cosas del animal no estén al alcance del bebé cuando empiece a gatear y debemos ser aún más cuidadosos con la higiene de los mismos.

Tenéis mascota? Cómo ha sido vuestra experiencia con mascota y bebé en casa?