Sé que hay mucha gente que detesta este tipo de celebraciones y que siempre dicen que todos los días son el Día de la Madre, el Día del Padre, San Valentín, etc. pero a mí, a pesar de que estas fechas se han convertido en algo comercial, me encantan! Me parecen una excusa perfecta para tener un detalle, material o inmaterial, con alguien importante para nosotros. 
No quiero entrar a analizar si lo material es superficial, unos pensarán que sí, otros que no tiene por qué serlo, si algo tienen en común los caprichos es que nos hacen felices.
Lo importante es disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, del momento, que lo saboreemos plenamente, sea material o no. Las cosas materiales no lo son todo, evidentemente, pero sin más historias. Tal vez una cosa pequeñita nos haga muy felices sea comprada, dibujada, cocinada en casa, o no. Lo que importa es la intención del que regala, ¿no?Feliz día!
Yo voy a empezar por dedicarle este post y unas palabras a mi madre:
El principal motivo es decirte que te quiero y doy gracias por tenerte. Por haberme enseñado la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, por las noches en vela, tanto de bebé, como de no tan bebé, por escucharme, por aconsejarme, por tu trabajo, por echarme tanto de menos cuando me fui de casa, porque siempre estás pendiente de mí, porque te preocupas de que no me falte de nada y porque desde que supiste que iba a hacerte abuela empezaste a hacerlo por las dos, eso sin contar que también cuidas mucho a Dani y te preocupas por él.

Mami gracias, sólo gracias y recuerda que te quiero y disfrutá al máximo este día que es el mejor porque es sólo tuyo, sólo tuyo mamá.

Aún me cuesta creer que el año que viene yo vaya a ser la protagonista de este día, qué momento!!