A principios de mayo parecía que ya estaba aquí, luego volvieron el frío y la lluvia y ahora, aunque se ha hecho de rogar y pese al refrán, parece que por fin podemos decir que la primavera ya está aquí y por lo tanto, ya queda menos para el verano!
Tal vez al estar de 7 meses, no debería mostrar tanto entusiasmo ante la llegada del calor, pero, hasta que mis tobillos exploten y no pueda más con el peso de mi barriga, quiero celebrarlo!
A partir de ahora Madrid se llenará aún más de extranjeros intentando hacer turismo, hinchándose a tapas y vaciando grifos de cerveza, vuelven las barbacoas en terrazas y jardines de amigos, las escapadas de fin de semana a pueblos a los que no se te hubiese ocurrido ir, los desvelos por el zumbido del mosquito de turno a escasos milímetros de la oreja, las canciones del verano, los helados, las reposiciones de viejas series, los conciertos, la ensaladilla rusa y otras muchas cosas más.
Soy anti máquinas de rayos UVA, autobronceadores y todas esas cosas, quizás porque soy morena y para mí es fácil odiarlos…pero intentad poneos morenitas de forma natural y ¡a disfrutar!
Yo soy muy blanca, pero con poco que pase unos días al sol me voy poniendo morena. Ya estoy deseando que empiece la época de las piscinas 😀
Creo que he sido un poco gafe con el post, hoy hace frío y todo! 😦
jajaja, suele pasar. Por aquí hacía buen día y se están poniendo unas nubes muy feas.