En los últimos tiempos los cupcakes y las tartas fondant se han puesto muy de moda, tanto que ahora se hacen cursos para que tod@s podamos dejar pasmados a nuestros comensales con semejantes obras de arte dulce. De hecho, tengo pendiente hablar con Youcake para dar uno de esos cursos.
El caso es que yo he hecho magdalenas alguna vez, además les saqué la foto que podéis ver, incluso saladas, de tomate y queso de cabra, también muffins de chocolate, con una receta de la thermomix que se llama «clon muffin chocolate Starbucks» y sí, quedan igualitas, pero cupcakes no he hecho, aunque se sup0ne que son lo mismo que las magdalenas y los muffins, no?
Pues el caso es que para muchos son lo mismo y todo son magdalenas, pero nooooo, y aunque maruja, a mí me encanta estar al día en estas cosas, así que he investigado un poco y he descubierto que:
Si nos fijamos en los ingredientes la cosa se complica porque los tres llevan harina, huevos, mantequilla o aceite, azúcar y levadura, pero:
Las magdalenas son más altas que los muffins, que quedan más achatados.
La masa de los muffins se bate menos.
Las magdalenas llevan aceite y el cupcake lleva mantequilla.
Las magdalenas no se adornan y los cupcakes sí.
Las magdalenas son más secas que los cupcakes, que quedan más esponjosos, sobre todo si les echamos leche.
Las magdalenas tienen un ligero toque a limón y los cupcakes admiten variedad de sabores.
Un muffin contiene básicamente los mismos ingredientes que un cupcake.
Los muffins pueden ser salados.
Los muffins no llevan coberturas y, generalmente, son algo más grandes.
No sé vosotras, pero a mí, lo mismo me dan unos que otros, y me valen lo mismo para el café del desayuno, de la merienda, para picar entre horas… No me digáis por qué, pero no soy yo de hacerle ascos a estas pequeñas delicias dulces.
Ahora ya sólo me queda hacer el curso y ponerme a practicar como una auténtica experta!!!
¡Qué liooo! Yo a todos los llamo magdalenas, jejeje, y tampoco me puedo resistir a ellos 😀