Ayer tuve la suerte de asistir a una jornada de Consejos y cuidados para el bebé, organizada por El Mundo y la revista Yo Dona, una de la ponentes fue Inmaculada Mellado, consultora acreditada de lactancia materna, sin duda, fue para mí la que más amor y más pasión consiguió transmitir, por eso voy a hacer un post para ella solita, porque ella lo vale 😉
Nos contó las mil y una ventajas de la leche materna frente a la leche artificial, como por ejemplo que aunque la leche materna contenga menos hierro que la artificial, el bebé consigue asimilar mejor la materna, que de entre las muchas cosas que contiene, están las células vivas, los micro y macro nutrientes, hasta células madre!, lo que supone un importante descubrimiento sobre el que queda aún mucho por investigar.
El traspaso de la información genética entre la madre y el bebé a través de la leche supone un mayor desarrollo del sistema inmunológico del bebé.
La leche materna, además, se va adaptando a las necesidades del bebé según van pasando los días, semanas y meses, también cambia según en qué semana nace el bebé y durante el día, así, por la mañana, tarde y noche se va transformando. Pasado un año comienza a ser más calórica y aunque comencemos el destete, la leche se adaptará para tener aún más nutrientes y defensas.
El calostro es dorado, por eso es considerado como un oro líquido, Inma recomienda no esperar a darle el pecho el bebé aunque nos digan que es pronto para tener leche, ya que estaríamos desperdiciando la cantidad de nutrientes de este líquido.
Una de sus frases estrella fue: «El pecho no es sólo leche», ya que el pecho sirve para calmar al bebé cuando está triste, cuando le duele algo o simplemente porque necesita estar con su mamá. Y la otra frase estrella fue: «El mayor experto en tu bebé es tu bebé».
Una curiosidad que desconocía es que nuestros pezones se oscurecen para que al bebé le resulte más fácil llegar a ellos.
Inma nos recomienda dar el pecho el mayor tiempo posible, pero como recomienda también la OMS, al menos los seis primeros meses de vida, yo quedé encantada con la charla y cuando tenga que empezar a trabajar estoy convencida de que intentaré sacarme la leche y a ver cómo va la cosa, y si hay suerte aguantaré hasta el año, ya os iré contando que aún no sé ni si tendré! jejeje
Os dejo también un artículo de El País, » Amamantar no es tan fácil, aunque la madre quiera hacerlo.»
Y una aclaración muy valiosa que nos regaló: «a demanda no significa hasta que el bebé llore».
Me gusta tu blog!
Gracias 😉
Muy interesante, te invito a mi blog http://www.lapacast.wordpress.com 😉
Sin duda, creo que la mejor alimentación que se le puede dar al bebé es la leche materna, pero hay veces que por mucho que se quiera dar el pecho no se puede y muchas mamás que les pasa esto llegan a sentirse mal por el hecho de no poder dar el pecho a sus bebés. Así que en mi opinión, la leche materna es muy buena pero aquellas mujeres que les tienen que dar el bibe, que no se preocupen por que sus hijos también las van a querer igual 😉
Es verdad, parece que ahora también empieza a aparecer ese sentimiento de culpabilidad y no puede ser!
Muchas gracias, siempre, por tus comentarios!
si se quiere se puede…..solo en muy pocos casos no se puede( medicacion….alguna enfermedad…),el problema es darlo bien desde un principio ,y el principio es lo peor…gente que te dara para atras nada mas empezar o antes de empezar, se encuentra a patadas, que tu leche no es buena….que esta aguada…. que es poca…,tenemos una hormona que solo tenemos las mujeres cuando estamos embarazadas y damos el pecho(que es mi caso) prolactina….si la tienes,fabricas leche,si o si,lo demas tonterias,informate bien,y veras que no hay vuelta de hoja…y te daras cuenta de las excusas baratas de toooooodas aquellas que dan el biberon….porque su leche estaba cortada…mi niña tiene seis meses,trabajo.al principio es agotador,pero si quieres`,puedes y a cabezona…a mi nadie ma ganao. ah si,…mi pediatra me dijo que mi leche era aguada…observando una gota….al mes,me dijo que mi niña estaba gorda,no te fies de nadie jamiaaaaaaa,solo de tu propio instinto,mi niña engordaba un mes mas otro menos…ahora con seis meses que le voy a introducir la papilla por primera vez,pesa 10 kilos..solo de pecho…gracias a dios,mi leche era aguada…un beso
La verdad es que vaya tela decirte que la tenías aguada, de hecho, es que la consistencia de la leche materna es completamente diferente, verdad? Muchísimas gracias por compartir tu experiencia, a ver qué me pasa a mí y lo cuento también! Bienvenida a pequeboom! 😉
Muy bueno, es genial que haya charlas como estas. Por suerte, cada vez hay más, hay más grupos de madres y de apoyo a la lactancia. Yo tuve la suerte de estar muuuy informada, de haber hecho algún curso, y sobre todo, de dejarme guiar por mi instinto. Con 16 meses, seguimos con la lactancia a demanda, cada vez que ella quiere. Y me enorgullece decir que gracias a mi y a otras mamis, en mi grupo de mamás de marzo, muchas mamis siguen también con el pecho y no le dejaron porque le dimos ánimos.
Espero que te sea sencillo, pero si tienes algún problema, mi consejo, busca ayuda y apoyo. La lactancia, como dices en tu post, no es solo alimento, es muchas más cosas, y es taaaan bonito.
Abrazos
16 meses! Toma ya qué campeona! A ver cómo se nos da… desde luego que más pienso lo de «madre moderna» y más ridículo me parece, es que es hasta contradictorio.
Pues efectivamente… No había pasado. Pero no por falta de interés, conste. A veces soy un pelín desastre. Parece mentira… Lo cuadriculada que soy para unas cosas y lo nefasta que soy para otras.
¡Un post super interesante! Yo lo de los pezones ya lo he notado hace tiempo. De hecho, además de oscurecer, el tamaño de la areola también se hace más grandota.
¡Un besote!
No te preocupes, además tu ya tienes experiencia así que no era de vital importancia jijiji
Ahora ya los tengo como antes y los pechos caídos total 😉