Después del parto hay miles de cosas que ocupan nuestra cabeza. Llegamos a casa con mil cosas del hospital, la maleta, los regalos, flores, plantas etc Entre poner un poco de orden, sobre todo si sois ultra ordenadas y un poco Mónica (Friends), colocar cada cosa en su sitio y por supuesto atender a nuestro bebé, no tenemos tiempo casi ni para ducharnos!

El caso es que después del parto también nosotras necesitamos descansar y cuidarnos, cosa difícil si tenemos un bebé que demanda nuestra atención constantemente, pero cosa más fácil si el papá nos ayuda y aprovechamos su baja de paternidad para recuperarnos del esfuerzo psicológico y físico por el que hemos pasado.Compresas

Yo tuve una episiotomía, nada brutal, pero lo más «grave» que he tenido nunca, así que estuve incómoda. Dedicaba varios ratitos al día a lavarme con agua fría y un jabón antiséptico. Utilicé compresas tocológicas, como las que dan en el hospital, ya que aunque gorditas son las mejores para que la herida cure y por supuesto, la cambiaba a cada poco. Os pongo foto de los productos que compré.Jabón

Vigilé que el sangrado no aumentase ni cambiase de color y por supuesto que mi temperatura corporal no aumentase.

Para cuidarme los pezones les aplicaba mi propia leche y Purelán, aunque es muy pringoso y para que haga buen efecto hay que dejarlo al aire. Aunque dicen que los bebés pueden agarrarse mientras lo tienes puesto, a mi bebé no le gustaba nada.

No debemos olvidar que ahora, nuestra alimentación es aún más importante que cuando estábamos embarazadas, así que nada de empezar a pedir comida rápida. Debemos ingerir frutas, verduras, alimentos integrales, lácteos etc Comida sana

No olvidar los ejercicios Kegel, que nos ayudarán a recuperarnos antes.

Ah! Y uno de los mejores consejos que me dieron y que durante las primeras semanas me ayudó un montón: dormir cuando duerme el bebé: fundamental.