Daniela tiene 3 meses ya, un tiempo que sin duda, ha sido el mejor de nuestras vidas. Hemos aprendido más cosas en este tiempo que en años y nuestro amor mutuo y hacia ella se ha multiplicado hasta volverse infinito. Pero de todos los momentos que vivimos con ella son los momentos en los que sonríe los que nos hacen babear sin parar.Carcajada

Cada mañana disfrutamos de nuestro pequeño momento, le doy los buenos días, le pregunto qué tal ha dormido y ella me regala la sonrisa más bonita que haya visto nunca, mis simples palabras hacen que de repente se dibuje en su carita una sonrisa enorme que pasa a carcajada y que me llena de cosquillas el corazón, si alguien cree que no es posible tener cosquillas en el corazón os digo desde ya que estáis equivocados, se puede, vaya si se puede!

Cuando vamos por la calle, bien en el carrito o bien en su caboo, va regalando sonrisas a la gente y todos cambian su cara de lunes para devolvérsela. Da igual el sitio donde estemos, una cafetería, una oficina de reclamaciones, un banco, el súper, siempre nos rodean  y ella regala sonrisas a todos los que la rodean.

La gente mayor es especialmente cariñosa y ella no podía ser menos para con ellos, sonrisas y más sonrisas.

Ahora la peque se está descubriendo la voz, y nos partimos de risa con ella, da unos grititos de emoción con una cara de felicidad que me la como a besos. Es muy expresiva y espontánea, imposible no dejarnos con la boca abierta.Sonrisa

Cuando ella sonríe yo soy muy feliz, me atrevería a decir que en ese momento soy la madre más feliz del mundo, si pudiera pedir un deseo pediría que se detuviese el tiempo y quedarme mirando su sonrisa para siempre.

Con sólo mover 15 músculos consigue una sonrisa inocente, brillante, tierna, sin maldad, sin envidia, sin rencor… No hay nada más precioso que la sonrisa de un niñ@, y para mí, la de mi Daniela! 😉