Casi sin darnos volvió a ser verano y eso inevitablemente, me hace acordarme de los días que pasé en el pueblo, de cuando jamás pensé que llegaría a las 40 semanas,  de mis miedos al parto, de la ilusión con la que preparamos tu habitación,  del calor que pasé y que mitigaba en la piscina, de tu baby-shower, de mis esfuerzos por no engordar demasiado y darme algún capricho, de la ecografía 4D, de las primeras cosas que tuvimos para cuando llegaras, de las molestias del primer trimestre, de los ardores, del parto, de cuando cumplí 38 semanas y pensé que estabas a punto de llegar, tantas y tantas cosas que podrás ver cuando seas mayor.

Todas estas cosas han sido maravillosas, recuerdo durante el primer mes ya sujetabas la cabeza y eso nos tenía alucinados, en el segundo mes nos demostrabas tu fuerza pataleando, en el tercer mes ya agarrabas el chupete cuando se te caía, en el cuarto mes te diste la vuelta y nos dejaste boquiabiertos, en el quinto mes descubriste el espejo y la de risas que hemos pasado delante de él, en el sexto mes tratabas de gatear y en el octavo mes lo conseguiste, en el séptimo mes dijiste papá y lo conseguiste, en el noveno mes te pusiste de pie y en el décimo mes mantenías tu sola el equilibrio, con once empezaste a soltarte: mesa-sofá, sofá-mesa, sube y baja escalones… tu primer pasito está al caer 😉

La lista de cosas que hemos vivido los 3 este año es interminable!!!  Me acuerdo de tantas y tantas cosas, de tu primer viaje a conocer a los bisabuelos, de nuestra primera escapada, de tu primer día en matronatación y en la playa, de tus primeros dientes, de tu primer corte de pelo, de tus despertares siempre llenos de sonrisas, han sido unas primeras veces maravillosas, sólo una de ellas ya hace olvidar que también ha sido un año duro, de adaptación, de preocupaciones y de menos horas de sueño.

Para mí fue el día más largo del mundo… ese 26 de agosto de 2013 a las 17:30 terminé de sacarte y te puse sobre mi pecho, eran tantos los sentimientos que se me juntaron que creo que mi cabeza se fue a otra parte, es lo más emocionante que he vivido y reconozco que me dejó en shock, no fui capaz de llorar, no hice nada, sólo recuerdo que repetía: «mi niña, mi niña, mi niña».

En 5′ estabas limpia y de vuelta entra mis brazos dispuesta a agarrarte con fuerza a mi pecho y ahí conectamos, rodeadas de gente pero sólo tú y yo, las dos mirándonos fijamente, piel con piel. Mi foto favorita es sin duda esta:LM

Ya estabas ahí conmigo, ya te tenía en mis brazos, algo tan chiquitito que te llena de una felicidad tan grande y se convierte en el mejor regalo que jamás tendrás.

Para mí siempre serás la más preciosa, la más especial, la más importante, la número 1 y tu madre siempre estará ahí para tí, para cuidarte y para enseñarte, para levantarte y para prestarte mi hombro.

En este año has cambiado mucho pero no has sido la única, has cambiado algo dentro de toda la familia Boom: primera bisnieta, primera nieta, primera sobrina, primera sobrina-nieta, has llenado a mucha gente de felicidad y te has hecho con el primer puesto en sus corazones.

Hoy ya no eres el bebé que tanto dependía de mí, has empezado a descubrir el mundo que te rodea, a caer, a levantarte, a jugar, a relacionarte con otros niños, aunque yo no quiera que el tiempo vaya tan rápido, no puedo evitarlo… te vas haciendo mayor.

Pido un deseo por tí, vale? Nunca olvides que mi orgullo por ti aumenta sin cesar y que te adoro.

Te quiero más de lo que te pueda escribir hoy aquí y eso es lo que intentaré demostrarte siempre.

Feliz primer cumpleaños hija