Querido diario,
“En momentos clave deciden no hacer acto de presencia y con una minucia salen a borbotones. Nunca he entendido cómo funcionan en mí, nunca he podido controlarlas, está visto que conmigo hacen lo que quieren.
En ocasiones hay quien ha intentado hacerme ver que no era normal, que eso es porque no tengo sentimientos o soy una insensible, por suerte me conozco y sé que eso no es cierto.
No lloré cuando me enteré que estaba embarazada, ni cuando nació la peque, ni cuando perdí a mi abuelo, pero es verdad que en algunos de esos momentos sentí que ellas en vez de hacia fuera, se metían hacia dentro. Lágrimas de tristeza unas veces y de inmensa emoción y alegría otras. Lágrimas como las de todos que intento que no se vean.»
Y aquí mis aportaciones anteriores:
Es verdad que las lagrimas son muy particulares, no entienden de convencionalismos! Un abrazo fuerte
Justo ahí quería llegar! Qué bien!
Muchas gracias 😉
Muy bonito, me ha gustado mucho!!! 🙂
Gracias cariño! 😉
Somos tontos en intentar que no se vean. Y es verdad, a veces no se comportan como creeríamos que lo iban a hacer… Qué curioso, es verdad.
Son muy suyas!! jejeje
Besitos mamá bombón 😉
Guapetona, pero qué bien hacen cuando salen!!
Menudo desahogo, eso es verdad!
Yo creo que cada cual tiene su forma de expresar y sentir sus emociones. No hace falta llorar ni de emoción, ni de alegría, ni de pena para sentir. Yo soy muy llorona, pero eso no quiere decir que sea más sensible que tú.
Tus lágrimas seguro son un nudo en la garganta que apenas te deja hablar, o una frase ahogada que apenas puede salir.
Sólo te conozco del blog (a ver si ponemos algún día remedio a eso), pero sé que tienes una gran sensibilidad.
Muaks!
Yo creo que mejor oportunidad que una visita a tu cuñada no hay, verdad?
Hay veces que hay que ser fuerte, y las lágrimas no salen… pero no por éso se nos escapa la tristeza.
Yo personalmente te digo que no ahora, pero sí en un futuro sueltes todo antes de que el saco se llene demasiado, que me ha pasado y es horrible.
¡Mucho ánimo guapa!
Lo sé, y me alegro de que estés mejor 😉
La verdad es que me desahogo más hablando que otra cosa y encima soy una cotorra! jajajaja
Da igual hacia donde vayan, si hacia dentro o hacia fuera, lo importante es que consuelen y desahoguen. Y a quien no lo entienda… no merece explicación!
Eso es verdad, quedarse agusto es lo importante 😉
Gracias reina!
guapa, qué tal tu marido???? vosotras ya me dijiste que bien, verdad? En cualquier caso, las lágrimas salen cdo tienen que salir, no se es más frío por llorar poco ni lo contrario!
Hola reina,
Está mejor, descartada la gravedad, el jueves le repiten la analítica y si está todo bien le dan el alta.
Ya sabes que la gente a veces juzga por la cantidad de lágrimas, es una tontería pero hay quien siempre tiene algo que decir.
Besitos y gracias
No todo el mundo expresa sus emociones de la misma manera, que como dice el dicho muchas veces «la procesión va por dentro».
Y es muy cierto!
Gracias por comentar 😉
Que emocionante, las lágrimas… ay salen cuando menos te lo esperas!
Son incontrolables!
Gracias 😉
A mí me pasa igual, parece que me las aguanto y luego se me escapan por cualquier tontería… Cada uno se desahoga como le sale. ¡Un besiño!
Claro que sí! Como se quiere o como se puede.
Muchas gracias 😉
A veces me gustaría ser capaz de guardarme más lágrimas. Soy una llorona y al final acaban por no tomarte en serio. Por eso, cuando tu llores, sabrán que algo muy malo te pasa.
Un beso
Es sano que llores, de hecho es lo mejor que puedes hacer, no pienses que no te van a tomar en serio, los que te rodean y te quieren, te conocen y saben que es tu forma de expresarte.
Besitos grandes
una pena que tenga que explicarte a veces el por qué de la presencia de tus lágrimas o la no presencia.. cada uno es como es y no por llorar más se siente más… mejor no lo podías haber dicho.. un besazo guapísima
Gracias!! Hacen que sea casi obligatorio justificarse y yo odio tener que justificarme 😦
Besitos
Las lágrimas esas compañeras que salen cuando menos te lo esperas con ese sabor salado que recorre nuestras mejillas. Cada uno las experimenta de forma diferente, unas símbolos de alegrías, emoción, pero la mayor parte acompañan a tristes momentos que no podemos controlar. Precioso texto para tu diario Ángela.
Gracias!!! Vas a tener que empezar un blog! 😉