Por ahora os lo demuestro con risas, besos y abrazos pero si pudiera os diría que:
«Sois unos abuelos geniales, cada vez que voy a vuestra casa encuentro mil y un tesoros, que vosotros me dejáis tocar, no como mis padres, que no dejan nada a mi alcance.
En vuestra casa soy la reina del mando de la tele, del teléfono y de todas las cajitas, figuritas etc que tenéis en las mesas, lo cambio de sitio, lo subo, lo bajo, cómo disfruto!
En vuestra casa me dejáis barrer, aún con peligro de que tire algo, correr por el pasillo e ir de un sitio a otro sin parar. Siempre me decís que soy la más guapa, la más lista, la más espabilada, qué más se puede pedir?
Siempre que os lo pido me lleváis al parque y sin que lo pida me compráis gusanitos porque sabéis que me encantan. Nunca os da pereza leerme un cuento o inventaros alguno para mí.
De vosotros aprendo muchas cosas y sé que aún aprenderé más en el futuro. Que debemos compartir, obedecer, pedir perdón, no llorar si nos hacemos daño y a ser cariñosos con la familia y los amigos.
Cuando vamos de paseo y paramos a descansar en una terraza el aperitivo siempre es para mí, qué suerte tengo!
Nunca os metéis en la piscina pero si llego con mis manguitos gritando: pisci, pisci, no dudáis en meteros conmigo.
Cuando estamos en el #pueblitobueno y pido ver a Byron y el resto de animales siempre estáis dispuestos a acompañarme.
No sabéis lo contenta que estoy por pasar el verano con vosotros, ni una vez he preguntado por la guarde y mira que la profe me cae bien, pero ni nombrarla! Con vosotros me divierto más, mucho más!
El primer tomate, el primer melocotón, la primera fresa del huerto, todo es para mí!
También me lleváis al mercado y el charcutero tiene que darme jamón porque yo no paro de decir: «mamón, mamón» Alucino con la gente, los puestos, es de lo más entretenido! Y si vamos al supermercado no dejo de correr por los pasillos porque mamá siempre me lleva en el carro y desde allí no puedo tocar nada.
Muchas gracias por ser como sois y por todo lo que hacéis por mí.
¡Qué suerte tengo por teneros!
Firmado:
Daniela»
Jajaja
Es genial.
Me has hecho sonreir por los recuerdos, aunque no nos veo identificadas. Abuelita es todo lo contrario a los abuelos de Daniela. Estoy segura de que si por ella fuera, la tendría todo el día atada en el carro… Y luego se queja de que todavía no ande.
Eso acabo de leer! jajaja Pero para divertido el tuyo, seguro que con ella no te aburres y Srta. Díaz menos aún! jejeje
Besazos reina!
Qué bonito y qué suerte tiene tu peque! Mis padres también son así con mi sobrino, y aunque no lo demuestran mucho (ya lo explicaré en mi blog cuando tenga un ratito), sé que cuando me quede embarazada les hará muchísima ilusión.
No lo dudes! Si ya se les ve el plumero yo creo que eso con el tiempo «empeora» jajajaja
¡Precioso! Los abuelos son lo más. Yo disfruto mucho cuando vamos a casa de mis padres. Pegotito se lo pasa pipa y es lo que tú dices: se inventan mil y un juegos para que ella esté contenta y se divierta, aunque acaben agotados de correr tras Pegotito de un lado para otro.
Me maravilla el regalo que les he dado. 🙂
Esa es la única pega, que ellos terminan agotados, pero yo quiero pensar que la satisfacción siempre es mayor al cansancio, no?
Desde luego, la cara que tienen cuando están con ella no tiene precio.
Besazos y gracias!!!!
Por supuesto que sí. 🙂
No se ha publicado mi comentario anterior… 😥
Qué suerte tiene tu peque! Los abuelos descubren un nuevo mundo con los nietos. Mis padres son así con mi sobrino, y eso que al principio no se hacían a la idea, pero ahora se desviven por él. Algo parecido pasa con mi anunciado deseo de ser madre: aunque no demuestren mucha ilusión (algún día lo explicaré en el blog), sé que será lo mejor -junto a mi sobri- que les habrá pasado después de tenernos a mi hermano y a mí.
Me declaro fan de los abuelos! 😛
Perdona, es que no he podido aprobarlo hasta ahora, culpa mía!
Sin duda, el mejor regalo para los abuelos.
Besazos y muchas gracias!