La desconexión sienta bien, mantiene a ralla las arrugas y elimina las ojeras y el lugar perfecto para ponerlo en práctica es, sin duda, el #pueblitobueno.

Así que aunque este año no tendremos vacaciones como tal, sí que podremos hacer otras muchas cosas: disfrutar de la familia, hacer pizzas caseras en el horno de leña, salir a pasear por la fresca, suculentas barbacoas del abueloboom, comentarios poco afortunados de la gente del pueblo y por supuesto que vivir sin wifi será como mirar al mundo a los ojos y sin más explicación decirle: no.

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Aunque seamos sinceros, al móvil sólo le diré: hasta luego, a ratos le haré caso para deciros cómo estoy en IG o Twitter pero a FB y al blog les diré que me avisen más tarde. Este mes rompo lazos digitales, a medias, vale, pero trataré de disfrutar de las pequeñas cosas y del slow life, celebraré el segundo cumpleaños de mi princesa, prepararé mentalmente la llegada de mi chiquitín y compartiré con todo el que quiera mi nuevo estado, desconectado.

mafalda

Es una suerte poder pasar un mes en una casa fresquita, alimentarme de productos 100% naturales y además recién cortados, pasar de aires acondicionados, tráfico, transporte público y demás estrés de la ciudad. La familiaboom se merece un poquito de relax, porque a quién queremos engañar? Ya tendremos tiempo de estresarnos y tirarnos de los pelos en octubre.

Mientras tanto, desconectamos en 3, 2, 1…