Llevo semanas preparando todas las cositas de Martín, aunque la operación empezó en julio cuando saqué todas las cajas de ropa y separé los vestidos y toda la ropa rosa de lo que podría servir para Martín, pero eso fue pan comido en comparación a lo que vino después!
Aquí os dejo el enlace para que veáis cómo estaba todo antes y aquí como quedó después.
Y ahora al grano: siempre tuvimos claro que compartirían habitación, fuesen o no del mismo sexo, y aunque los primeros meses estará en su minicuna en nuestra habitación he preferido dejarlo todo listo y su cuna ya está lista al lado de la camita de su hermana.
Al principio pensaba que no sería para tanto, que al tener tantas cosas de Daniela la cosa sería coser y cantar pero poco a poco, me he dado cuenta de lo difícil y sobre todo cansado que ha sido organizarlo todo.
En Julio empecé por vaciar el armario pequeño y la cómoda de todas las cosas de Daniela y llevarme prácticamente todo al #pueblitobueno y empezar a llenarlos con las cosas de Martín, tarea que en Julio quedó incompleta.
A la vuelta de vacaciones tuve que clasificar la ropa de Daniela, lo que se le había quedado pequeño a unas cajas, lo que serviría para el verano próximo por otro lado y lo que usaría este otoño-invierno al armario empotrado. Sumándole organizar cajitas para sus braguitas, las cosas del cole, las cosas del pelo, los calcetines y los leotardos. Sin duda, las cosas de Daniela me llevaron más tiempo. Y este fue el resultado:
La parte de la derecha está igual de masificada, lo sé, ahora tengo la ropa de invierno y verano junta porque como las temperaturas suben y bajan aún no puedo retirar todos los vestidos de verano, eso sí, me tocará hacerlo o a punto de dar a luz o recién, que yo cuando lo guardo lo meto en la caja con el antipolillas, la lavanda y el cartelito y bye-bye!
Soy muy cagaprisas y no quería agobiarme así que pasada la primera semana de guarde y estando en la semana 36 de embarazo ya estaba todo listo y yo más tranquila. Pañales y toallitas en su sitio.
Eso sí, el síndrome del nido es exagerado porque cada vez que puedo empiezo a vaciar, tirar, reciclar y necesito ver que en los cajones las cosas no se mezclan: ropa de vestir por un lado y bodys y pijamas por otro.
A la cuna le cambié la chichonera y la funda nórdica, le compré un par de cojines.
Este es el resultado final, todo junto y un poco apelotonado pero nos entra todo!
Y ahora me ha dado por las fotos, me he puesto a hacer hueco para las fotos de Martín, así que he desmontado todos los que tenía en la pared del salón, he comprado como siete marcos nuevos, los he organizado y los he colgado! Puedo decir que sí, este síndrome del nido me está afectando bastante…
En fin, cómo lleváis/llevásteis vuestro síndrome del nido? O simplemente pasó de largo?
PEQUEBOOM 
Bueno, yo no veo problema en intentar que esté todo lo más mono posible 🙂
Eso sí, lo de andar mirando que le sirve de uno a otro, es una lata. Es mucho más sencillo cuando se parte de cero.
Me gusto mucho preparar la habitación para la llegada de mi hija!!! Ya han pasado cinco años y vuelvo a estar reformando su habitación. «Quiero una habitación de niña mayor» me ha dicho y con cinco años!! A ver que pide a los 15 jajaja
Mi síndrome de nido vacío pasó y no se quedó. No tenía casi nada preparado antes de la llegada de la peque. Solo cosas que creí imprescindibles. Por no estar, no estaba ni montada la habitación, porque la trajeron tarde. Menos mal que la minicuna en nuestra habitación sí estaba!!! jajajajajaja. Y la ropa… pues es que me prestaron un montón y solo compré bodys!!!
Saludos
Enhorabuena.bienvenido Martín.
Es que con tripa y una peque revoloteando ha tenido que ser difícil concentrarse. Yo creo que ha quedado resultó na.
Bueno yo estuve en cama las ultimas semana, aunque quise muy poco organice..por lo otro te ha quedado todo muy bien organizado y muy bonito!!!, me gusta los tonos de la habitacion y la decoracion
Yo estoy de ropa hasta arriba. La segunda también era niña pero una nació en invierno y la otra en verano. Me dieron ropa y un caos. Mi hija me ayudaba a colocarlo y me preguntaba todo el rato: ¿esto es mío? Jajaja…
Lo organicé tarde pero estuve varios días hasta que quedó como quería.
Comparada contigo soy el desorden personificado. Pero a diferencia de mi primer embarazo que ni olí el síndrome del nido en este me estoy obsesionando un montón…