Hoy os cuento la segunda y definitiva parte de mi segundo parte, si os perdistéis la primera aquí la tenéis.

2.00 de la madrugada. Me suben a partos y viendo lo que había pasado deciden hacerme un «ph», una prueba para descartar que exista sufrimiento fetal y asegurarse de que el oxígeno está llegando bien al bebé. Para realizarla tienen que pinchar al peque en la cabeza, así que familiares fuera de la habitación, personal y demás instrumentos dentro.

La prueba sale bien, así que me dicen que seguiremos dilatando y vigilando las pulsaciones. La matrona, un encanto de mujer, se pasa 2 horas cambiándome de postura para ver si el bebé se encuentra más cómodo y no bajan las pulsaciones.

4.00 de la madrugada. Me repiten el «ph» con el mismo resultado. Abuelaboom y papáboom empiezan a ponerse nerviosos y «hablan amablemente» con los médicos… como sabéis, ella trabaja en La Paz y ha visto tantas cosas que no fía ni un pelo, pero ellos le dicen que no se preocupe, que todo está bajo control y bueno, yo bastante tenía como para discutir con los médicos, la verdad es que quizás no debería pero estaba convencida de que lo harían bien, o eso deseaba y esperaba.

A todo esto me ofrecen la epidural y viendo la que se avecina, digo que sí, sin dudar. No me dolió nada pero tardó como 45 minutos en hacerme efecto y aunque no sentía las piernas, el dolor de las contracciones tardó en pasar, pero bueno, bien, las contracciones fuertes no las sentí y yo estaba muy cansada, además de preocupada y me dolían los riñones desde que ingresé, así que estoy contenta de habérmela puesto.

Sigo dilatando a un ritmo normal, ni rápido, ni lento, pero el peque sigue sin estar agusto, y por supuesto, desde que llegué la oxitocina por vía intravenosa entraba sin parar. También me pusieron buscapina para ablandar el cuello del útero, que según la matrona estaba muy rígido pero no recuerdo en qué momento.

6.00 de la madrugada. Otra prueba de «ph» y van tres, mismo resultado. Los nervios, la angustia y la preocupación van en aumento… Os podéis imaginar, seguía dilatando y me decían que todo era normal y que el ritmo era bueno pero a mí los pitidos de la máquina empezaban a «acojonarme». Seguimos con cambios posturales, cada dos por tres vienen a ver cómo sigo y los médicos no se separan de la máquina, pero yo estoy intranquila y papáboom muy preocupado, creo que él quería que todo terminara cuanto antes…y yo también, pero no a cualquier precio… y es que empiezo a temblar cuando escucho la palabra «cesárea», pero parece que empiezan a prepararme para lo que pueda pasar, no lo ven nada claro, están preocupados y se nota.

8.00 de la mañana. Seguro que lo adivináis! Cuarto y último «ph» y mismo resultado. Estoy en 8cm de dilatación y me dicen que vamos a probar a empujar a ver qué pasa. Empujo y el niño baja, según paro vuelve para arriba. Se confirma que el cordón umbilical está haciendo de las suyas, yo hablo con la doctora y le digo que empujaré y que haré todo lo que me digan porque quiero tener un parto vaginal, así que me dan más tiempo para terminar de dilatar, a todo esto, vuelvo a sentir dolor con las contracciones pero viendo que se me agota el tiempo, me aguanto para poder dilatar lo antes posible.

9.00 de la mañana. Martín estaba al caer y en el paritorio no dejaba de entrar y salir gente. Yo empezaba a ver la luz al final del túnel…bueno, la sombra de la cesárea parecía seguir por allí y a las 9.30 mis sospechas se confirman. La doctora me dice: «Ángela, te llevamos a quirófano» Casi me da un pasmo!! El bebé era lo primero pero yo quería mi parto vaginal, no entendía nada! Afortunadamente la frase continuó y la doctora me dijo: «vamos a intentar evitar la cesárea y te vamos a dejar empujar, pero por si no se puede, así ya estamos allí con todo preparado». Le digo que sí, que vale, que voy a hacer lo que me digan…vamos, que entro en bucle con el temita de empujar…lo pesada que me puse…

De camino hacia el quirófano, el anestesista me dice que tiene que ponerme más epidural por si la cosa se tuerce…yo no quería más, notaba las contracciones y quería seguir notándolas, total, para lo que quedaba! Pero me dijo que imposible, que tenía que empezar a hacer efecto y no podíamos esperar, así que chutazo de epidural para el cuerpo! En fin, en realidad era lo de menos llegados a ese punto.

Nada más entrar me quedé en shock, no podía hablar, todos me dieron ánimos, me dijeron que todo iba a salir bien, que lo iba a hacer fenomenal y yo sólo podía afirmar con la cabeza y morderme los labios, estaba incrédula, no sabía qué hacía allí… Pero cuando la doctora dijo que a empujar os juro que lo dí todo y ella también, más que sacar a un bebé parecía que estaba desenroscándolo.

10.08 de la mañana. Tres contracciones, seis empujones y escucho: ya tengo la cabeza, deja de empujar! Y entonces lo veo, por fin!!! MI NIÑO!!!!!!!!!!! Según terminó de sacarlo me lo pusieron encima y menuda llorera amigas!!! Ufff eran de absoluta felicidad y de todas las emociones contenidas…increíble.

Me dijeron que se llevaban al peque para ver que estaba bien y entonces todas me felicitan, qué gente tan maja y tan profesional hay en ese hospital, me hicieron sentir tan, tan, tan bien, que me cuesta poder explicarlo, es que me animaron en todo momento y yo daba las gracias sin parar, volví a entrar en bucle como cuando lo del tema de empujar…jajaja

En un primer momento me dijeron que no habría episiotomía, pero tenía un pequeño desgarro y al final me dieron 2 puntos, la verdad es que apenas los he notado y bueno, ya me daba todo igual! La placenta salió sin problemas.

Aún no habían terminado de coserme y me trajeron al peque, muy sano y con 3030gr de peso, me dijeron que estuviera tranquila y que me tocaba descansar.

Os juro que no terminaba de creérmelo, a los 5 minutos estaba en el paritorio de nuevo porque aún no había habitación disponible, con el camisón abierto y Martín encima de mí.

IMG_20151007_093813Le veía tan bonito!!!!!!!!!! A todos les veo feos, no lo puedo evitar, tan pequeños, tan arrugados, tan morados…pero a Martín le veía PRECIOSO!!! 

Después del susto, la angustia y los nervios y ahora que han pasado unos días, puedo decir que estoy encantada de cómo salió todo y sobre todo, de lo bien que nos trataron en La Paz, estaré siempre agradecida porque hicieron todo lo que estuvo en su mano para que fuera un parto lo más respetado posible y con la menor intervención posible por su parte y con eso y un poco de suerte es un recuerdo que guardaré siempre con una sonrisa. IMG_20151007_094711

Si alguna futura mamá me lee, que sepa que si la cosa se tuerce no es el fin del mundo, que les haga saber a los médicos lo que quiere y que intente no ponerse demasiado nerviosa, que al final puede quedar todo en un contratiempo. Nunca se sabe lo que puede pasar y hay que confiar.

Gracias a tod@s por vuestros mensajes de ánimo, vuestras felicitaciones, he sentido vuestro cariño! IMG_20151007_161337

Gracias a Papáboom por aguantar el tipo y dejarme ver en su cara todo lo que pasaba por su cabeza, estuve nerviosa y él como siempre, me aguantó.

Gracias a la Abuelaboom, porque con ella todo es más fácil.

Y por supuesto a María Isabel, la matrona, y a todo el equipo de enfermeras, médicos, celadores, auxiliares y anestesistas de La Paz.

Mil gracias a tod@s de corazón

Recordad que estamos de sorteo en el blog hasta el jueves! 

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