Uno de los posts que más visitas ha recibido en la historia del blog es este de Flores de Bach, cuando este blog era aún muy chiquitito 😉 Así que aprovechando que las infusiones me hacen y me harán aún más compañía en los próximos meses quiero compartir esto con vosotr@s.
En general en este país creo que somos bastante «cafeteros» pero en los últimos años el uso de plantas medicinales ha aumentado mucho, ya que las infusiones son muy beneficiosas para la salud, algo a lo que por suerte cada vez damos más importancia.
Estando embarazadas y lactando tenemos que informarnos bien sobre cuáles podemos tomar.
Las infusiones de hierbas medicinales nos pueden ayudar a:
- recuperarte después del parto
- combatir el cansancio
- luchar contra el estrés
- recuperar la línea después del parto
- facilitar las digestiones
- favorecer la producción de leche
Si necesitas relajarte: el lúpulo, la valeriana, la tila, la pasiflora o la melisa, poseen propiedades relajantes y pueden contribuir a disminuir la tensión y el nerviosismo. Si acabas de dar a luz, pruébalas!
Si necesitas recuperar energías: el romero y la salvia. SI el nuevo miembro de la familia te ha dejado K.O no lo dudes.
Si quieres recuperar la línea: sin milagros, claro, además de una dieta sana y algo de ejercicio el té verde, el jengibre, la cola de caballo, el tallo de piña o el guaraná, pueden ayudarte a quemar calorías y eliminar toxinas.
Si te cuesta hacer la digestión: la manzanilla y el regaliz.
Si quieres favorecer la producción natural de leche: el hinojo, la alcaravea o el anís verde, pueden contribuir a mejorar la producción natural de leche.
Alguien entendido que quiera aportar más datos? Qué os parece? Soléis tomar infusiones?
A mí me encanta cualquier té, pero sobretodo el té chai, super estimulante por todas las especias que lleva, el té negro con hierbabuena (este por puro vicio), y el té verde… para mí bastante relajante (será que lo tomo con mantita en el sofá un poco antes de irme a dormir). El resto de infusiones no me llaman demasiado.
Las flores de Bach son la caña. Yo también las conocí estando embarazada, pero se han quedado a vivir en casa. Cerca tengo una farmacia que las prepara según lo que necesites… ¡un chollo!. Igual que el magnesio, que aunque no tiene nada que ver con todo esto, también lo conocí en el embarazo, y tengo a media familia convertida a tomarlo…
(Ale, dosis de drogas confesada. Si es que nos tiras de la lengua…)
Madre mía, eres una auténtica experta y consumidora empedernida!!!!! jajajaja