A veces pienso que el mundo es un lugar terrible donde vivir y más que pena por mí me da pena por mis hij@s. Violencia, refugiados, gente que no llega a fin de mes, niños con mala alimentación, crisis, campamentos urbanos de gente con pocos recursos, egoísmo, instituciones que miran para otro lado, corrupción…y un largo etcétera.
Pero hay días que un gesto cotidiano me hace cambiar de opinión, la sonrisa de alguien puede cambiarlo todo. Y es que al final todo depende de cuál sea la primera palabra que escuchamos por la mañana, la primera noticia que leemos, lo calentito que esté el café de la mañana, que el metro llegue justo cuando pisas el andén, el olor a bollería recién hecha, llegar a la ofi y encontrar el post it de un compi o un regalito del departamento de turno, un whatsapp cariñoso, poner la radio y escuchar esa canción que tanto nos gusta, un compi que te sube un café porque sabe que últimamente hasta el tercero no eres persona, gente que te ve perdida y te ofrece su ayuda, gente a la que preguntas una dirección y te acompaña y por supuesto cualquier pequeño gesto de nuestros hij@s: beso, abrazo, palabra, caricia, esos lo curan todo, disipan las nubes y nos cargan las baterías como ninguna otra cosa.
Está mal que yo lo diga pero considero que soy una persona que no se queja demasiado, pero el otro día en un curso nos dijeron que las personas de media nos quejamos 20 veces al día, 20 veces!!!!! Me pareció mucho, pero si te pones a pensar…. Cuando estamos en invierno nos quejamos del frío, de no poder hacer cosas al aire libre, de que anochece muy temprano, luego llega la primavera y nos quejamos de la lluvia, de las temperaturas variables y en verano del calor insoportable, la playa abarrotada, las cacas de las gaviotas, las picaduras de mosquito, las quemaduras del sol sino descuidamos,la depresión post vacacional… Y en general nos quejamos de los retrasos del transporte público, de dormir poco o nada, de no tener tiempo para nosotr@s, de que el fin de semana dura poco…. Es un suma y sigue.
Todo esto para llegar a la conclusión de que soy afortunada y debo tratar de cambiar esas injusticias que veo en el mundo e inculcarles a los peques que deben hacerlo también. Cada granito cuenta.
No sé quién decía que «en la lucha de uno y el mundo, hay que estar de parte del mundo», pero tenía razón.Vosotr@s qué pensáis?
Yo también me considero afortunada en comparación con mucha gente. Creo que siempre hay que mirar el vaso medio lleno. Aprovechar los buenos momentos que los malos ya vendrán y ya saldremos de ellos.
Sin duda tener una actitud positiva predispone a ser feliz y cualquier otra cosa puede llevarnos a lo contrario.
Gracias por tu comentario 😉
Hay demasiadas injusticias, es mejor empezar con lo que tenemos cerca para ir expandiendo la onda con nuestras acciones.
Verdad? Siempre lo he pensado y lo aplico para todo, que cada granito suma aunque pensemos que es poco, el caso es juntar muchos.
Besazos!
Por supuesto que este mundo es injusto,y yo también pienso mucho en el futuro que les espera a mis hijas,por eso hay que valorar lo que se tiene y disfrutar el día a día, aunque es difícil porque siempre hay problemas. La actitud es fundamental: salir de casa positiva, alegrarse,como tú bien dices,de esos pequeños detalles,saludar a las manos del colé con una sonrisa,ser buena compañera de trabajo….en fin,muchas cosas que hacen que tú te sientas mejor y que los demás también.
Estoy totalmente de acuerdo y todo eso nos hará más felices y ojalá a nuestros hij@s también.
Muchas gracias por tu comentario!!!
Besos
Tienes razón, hay muchas cosas mal que deberían cambiarse pero somos afortunadas por esa sonrisa, por ese guiño que te hace un compañero cuándo lo necesitas… Esas cosas son las que tenemos que valorar. Y el resto nuestra manera de aportar es a través de la educación, tenemos la gran responsabilidad de educar a nuestros peques y para que todo lo que has mencionado no siga pasando
La responsabilidad más grande sin duda y además, no te puedes descuidar es algo del día a día, yo nunca imaginé que fuese a ser tan complicado, son retos diarios pero las recompensas… qué te voy a decir!
Besazos!
Creo que hay ocasiones en que el mundo se equivoca y hay que estar de parte de ese uno que lo revolucionará todo, pero tienes razón en que hay que pensar más globalmente y hacer lo que beneficie a más gente aunque aparentemente dejemos de tener ciertos privilegios, son actos con los que al final ganamos todos.
Me encanta pensar en esas pequeñas revoluciones formadas por mucha gente con un objetivo común, esas buenas acciones son las mejores, las que cuentan con el esfuerzo de muchos individuos. Ojalá se puedan seguir cambiando cosas.
Besotes!
que gran reflexión amiga! Me uno a tu lucha y también voy a dejar de quejarme por tonterías y por supuesto, voy a intentar no pegarles esta mala costumbre a mis peques!!! 🙂 Besines
Gracias bonita!!!!