Aprovechando que visitábamos Bolonia aprovechamos para visitar también alguna localidad cercana como Ferrara, se puede ir en autobús y tren pero nosotros como también pensábamos ir a Módena decidimos alquilar un coche, para no estar pendiente de horarios y porque con los niños nos parecía más cómodo.

IMG_20170501_095534

Tardamos unos 45′ en llegar a esta preciosa ciudad medieval, con tanta suerte que lucía un sol espléndido.

Lo primero que hicimos fue ir a la oficina de turismo, situada en el patio del Castillo e informarnos, nos marcaron una ruta para visitar la ciudad y nos dijeron que no nos perdiéramos la Catedral y el Castillo.

IMG_20170501_095305

La catedral es una maravilla y visitarla fue lo primero que hicimos para evitar que cerraran. Después, teníamos dos posibilidades visitar el Castillo Estense o Castillo de San Miguel o dar un paseo por la ciudad y aunque parecía que todo el mundo iba al castillo hacía tan bueno que me daba pereza, así que preferimos pasear.

En una de las plazas había gente tocando tambores, todos vestidos de medievales, bailando con grandes banderas que se lanzaban de unos a otros, a Daniela le encantó, la plaza estaba animadísima y bailamos un rato al ritmo de los tambores.

Recorrimos las calles del antiguo gueto judío, con sus arcos, edificios preciosos y casas con mucho encanto.

Había muchas puertas con grandes llamadores… a la peque le llamaron mucho la atención.

Comimos genial en un restaurante que encontramos, se llama Le Due Comari, no me quedé con el nombre, menos mal que existe Google! Muy agradable y muy buen trato, además tenían varias tronas. De entrante pedimos pulpo y ensalada, riquísimos.

De segundo papáboom pidió tataki de atún y yo pedí unos panzerotti de calabaza y no podían estar mejores, de lo mejor que comimos en el viaje.

Justo salimos de comer y se nubló, increíble, menuda suerte! Menuda suerte haber paseado, me refiero, pero vamos, que fue perfecto para visitar el Castillo del siglo XIV con sus torres, su foso, el puente levadizo, almacenes, las cocinas, los talleres, las cuadras, las mazmorras, la armería, techos con magníficos frescos que por culpa de un terremoto que hubo en 2012 están medio tapados con papel japonés para contener el agrietamiento, aunque poco a poco van reparando las zonas afectadas.

No os digo lo que alucinaba la niña que se pasó un buen rato preguntando que cuándo veíamos a la princesa, al final se durmió y le contamos que no habíamos podido verla porque estaba en la siesta también 😉 Las mazmorras son muy agobiantes, yo entré porque ya que estaba allí y tal, pero vamos, entre la humedad y los techos bajos, me dió mucha cosa.

IMG_20170501_131316

Tiene un jardín con naranjos donde las damas de la Corte se entretenían y Daniela no paró de correr y pedirnos fotos.

Como los peques son madrugadores os digo que más o menos llegamos allí a las 11 de la mañana y nos fuimos sobre las 16 de la tarde. Tiempo para verlo con niños, quizás no en profundidad, luego siesta y paseo por Bolonia, por daros una idea, aprovechar el resto de tarde para coger el trenecito que recorre la ciudad es un buen plan.

IMG_20170501_101758.JPG

Qué os ha parecido Ferrara? Y Bolonia? Os animáis a salir de viaje con los peques?